J. A. Regodón, 2005 |
Desarrollo incontrolado, sostenible y modelo conservacionista |
CTMA |
El sistema económico basado en la
máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada
de recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica
podemos denominarlo “desarrollo
incontrolado”, y es
insostenible, por
varios motivos:
1) Un planeta
limitado no puede suministrar indefinidamente los recursos que esta
explotación exigiría.
2) Es evidente que este modelo de
desarrollo resulta perjudicial para
el medio ambiente y las personas (contaminación, pérdida de biodiversidad,
cambio climático, destrucción de la capa de ozono, deforestación,...)
3) Es sumamente injusto e insolidario que
un 20 % de la humanidad disponga del 80 % de la riqueza del planeta, mientras
que la mayoría de la población del mundo es pobre. Los países pobres se ven
obligados a explotar, sin control ni medida sus recursos naturales para
venderlos a los países ricos, que consienten y fomentan este comportamiento. La
mala distribución de la riqueza acaba generando problemas sociales y económicos
en los países pobres y también en los ricos (ej: emigración de Africanos a
España); problemas que se podrían arreglar, en algunos casos, siendo más
solidarios (en el sentido más amplio) los países ricos.
Por todo esto, se ha impuesto la
idea de que hay que ir a un desarrollo real, que permita la mejora de las
condiciones de vida, pero compatible con una explotación racional del planeta
que cuide el ambiente. Es el llamado "desarrollo sostenible". La más
conocida definición de desarrollo sostenible es la de la Comisión Mundial
sobre Ambiente y Desarrollo (Comisión Brundtland) que en 1987 definió
Desarrollo Sostenible como:
"El
desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad
de las futuras generaciones para enfrentarse a sus propias necesidades".
Este concepto se puede resumir con
las siguientes frases:
"No
te comas las semillas con las que has de sembrar la cosecha del mañana"
“Nosotros
no hemos heredado la Tierra de nuestros padres, si no que la tenemos prestada
para nuestros hijos”
Según el planteamiento del
desarrollo sostenible se tiene que
conseguir a la vez:
- Satisfacer a las necesidades del
presente, fomentando una actividad económica que suministre los bienes
necesarios a toda la población mundial. La Comisión resaltó "las
necesidades básicas de los pobres del mundo, a los que se debe dar una atención
prioritaria".
-Satisfacer a las necesidades del
futuro, reduciendo al mínimo los efectos negativos de la actividad económica,
tanto en el consumo de recursos como en la generación de residuos, de tal forma
que sean soportables por las próximas generaciones. Cuando nuestra actuación
supone costos futuros inevitables (por ejemplo la explotación de minerales no
renovables), se deben buscar formas de compensar totalmente el efecto negativo
que se está produciendo (por ejemplo desarrollando nuevas tecnologías que
sustituyan el recurso gastado).
Frente al modelo del desarrollo
sostenible indicado, hay personas que prefieren el modelo CONSERVACIONISTA,
basado en la conservación a ultranza de la naturaleza, explotándola lo mínimo
posible. Este modelo se basa, sobre todo, en políticas de ahorro y está en
contra de la idea de consumismo como base del desarrollo o del bienestar. También
es contrario, en general, al uso de
la fauna silvestre, no aceptando la caza, la pesca, la deforestación u otro
tipo de actividades. Pero, ¿Es posible este modelo en la sociedad en la que vivimos? ¿es mejor el
desarrollo sostenible, o es una moda impuesta por los países ricos ?
¿existen posturas intermedias?