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UNIDAD
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EL ARTE
EN LAS CIVILIZACIONES MEDITERRÁNEAS ANTIGUAS
TEMA 6
EL ARTE IBÉRICO
INTRODUCCIÓN
- Pese a ser eclipsado por otras civilizaciones, el pueblo íbero, que
dio su nombre a nuestra Península, tuvo una cultura avanzada
para su época.

- Su arte, del que nos han llegado suficientes obras para su
conocimiento, es de una gran complejidad por la influencia
cultural de los pueblos colonizadores orientales que se
habían instalado en ella con anterioridad (fenicios, Sarcófago
antropoide de Cádiz, y griegos, Esculapio
de Ampurias) y por la tradición dejada por los
tartesios.

1. ARQUITECTURA IBÉRICA
1.1.
URBANISMO
- El tamaño de las ciudades ibéricas varía mucho, desde las 300
hectáreas hasta apenas una. Las ciudades más grandes se
concentran en el sur y sureste de la Península, mientras que
en la costa oriental son más reducidas. La mayoría de las
ciudades se intentaban situar en lugares elevados, aunque
también hay algunas que se encuentran en llano.
- Prácticamente todos los poblados ibéricos estaban rodeados por una
muralla, de mampostería, ciclópeas, etc. Por regla general,
todas las murallas ibéricas se refuerzan con torreones de
tipo y ubicación variable.

- Los planos de ciudades y poblados que conocemos son pocos y casi
siempre corresponden a aldeas pequeñas, que por eso han sido
fáciles de excavar, como el del Cerro de la Nieves de Pedro
Muñoz. Las casas, de reducido tamaño, suelen estar
construidas con muros de adobe sobre un zócalo de piedra y
revestidos con arcilla encalada.
1.2.
TEMPLOS
- Se han encontrado muy pocos restos de templos íberos, por lo que sólo
dejan hacer conjeturas sobre este aspecto de su arte. Por un
lado, han aparecido recintos cuadrangulares, aparentemente
descubiertos y con una losa en el centro, que se han
interpretado como santuarios hípetros, similares a los
conocidos como "lugar abierto" del mundo oriental.
- Por otro lado, se han encontrado un cierto número de edificios con una
estructura bastante compleja que se piensa que podían tener
una finalidad religiosa.
1.3. ARQUITECTURA FUNERARIA
A) Tumbas de cámara
- Podían estar excavadas en el subsuelo o construidas sobre él y
cubiertas por un túmulo. Son características del mundo
ibérico meridional, casi todas eran de planta rectangular,
aunque también las había circulares; las urnas cinerarias se
depositaban sobre el suelo o en una cavidad abierta en el
suelo y cubierta con losas planas. El
Túmulo de la Galera en Granada está construido sobre
el suelo, contaba con un dromos de acceso cubierto con una
falsa bóveda y una cámara de planta cuadrada cubierta con
losas que descansaban sobre un pilar central, todo realizado
con sillares y cubierto por un túmulo de tierra que tenía
marcado su perímetro con piedras.
B)
Monumentos turriformes
- El más importante es el Monumento
de Pozo Moro, sobre un podio escalonado, presenta
forma de torre con un cuerpo principal cuadrangular, con sus
esquinas inferiores adornada por leones yacentes y algunos
sillares decorados con relieves.

C)
Pilares-Estela
- Hay muchísimas por todo el ámbito ibérico, consisten en un basamento,
por lo general escalonado, sobre el que se alza un pilar con
un remate en forma de capitel, que es la base de una
escultura de animal, normalmente un toro. El mejor ejemplo
de este tipo de monumento es el Pilar-Estela de Monforte del Cid.

2. ESCULTURA IBÉRICA
2.1.
ETAPA ORIENTALIZANTE DE LA ESCULTURA IBÉRICA
- Es clara la existencia de una etapa antigua de la escultura ibérica
con claras influencias del Mediterráneo oriental, que
arranca de la etapa orientalizante del arte tartésico, a su
vez inspirada por los fenicios y, en menor medida y más
tardíamente, por los griegos y, con matices, influjos
etruscos o cartaginenses, portadores a su vez de un lenguaje
artístico helénico transformado.
- A esta etapa correspondería la más arcaica escultura animalística de la Turdetania y los relieves del Monumento
de Pozo Moro.
- El León de Nueva Carteya
pertenece a esta primera etapa orientalizante de la
escultura ibérica. Es el mejor conservado de los varios
aparecidos en este lugar y estaría destinado a proteger una
tumba. Se fecha en el s.VI. La cabeza y la melena son muy
detallistas. La Esfinge
de Agost es uno de los mejores ejemplos de hasta qué
punto influyó el arte griego en el ibérico. Salvo algunas
variantes, como la forma de disponer la cola, seguramente
por imperativos del material empleado, se ajusta
perfectamente a los prototipos griegos de mediados del s.VI.
Seguramente tendría la misma función que en Grecia: servir
de portador de las almas al más allá, por lo que estaría en
una tumba.

- La Bicha de Balazote es en
realidad un toro androcéfalo que está tallado sobre un
sillar de esquina, de manera similar que los leones de Pozo
Moro, y que es una versión de las figuras fluviales de los
griegos. Debió estar destinado a un monumento funerario como
expresión de la vida que se deseaba al difunto en el más
allá, ya que el toro era símbolo de procreación y vida. Se
fecha hacia la segunda mitad del siglo VI.
- Los Relieves del Monumento de
Pozo Moro, en forma de frisos que se encontraron
tallados en los sillares que conforman este monumento. La
técnica y las figuras, importantísimos para el conocimiento
de la iconografía y la mitología ibéricas, ya que
representan escenas de divinidades, ritos relacionados con
el más allá y figuras monstruosas, resultan muy toscas, ya
que pertenecen a la primera etapa de la escultura ibérica y
se fechan hacia el 500 a.C. En ellos y en los leones que hay
en las cuatro esquinas del monumento se puede ver una clara
influencia oriental.
2.2.
ETAPA “CLASICA” DE LA ESCULTURA IBÉRICA
- Desde mediados del s. VI y, sobre todo, a lo largo del V a. C. ejerce
sobre los íberos una fuerte influencia la escultura griega (Esculapio de Ampurias),
a cuyo estímulo se realizó la producción escultórica ibérica
más importante, aunque sobre estas influencias se superpone
la personalidad que le imprimieron las sociedades ibéricas.
Así, por ejemplo, hay una ausencia de la proporción y
armonía característica del arte griego, no por falta de
pericia, sino por una diferencia de mentalidades, para los
íberos era más importante el cuidado de los detalles que el
conjunto.
- El material más utilizado es principalmente la piedra, especialmente
areniscas y calizas blandas. Las piedras duras, el bronce y
el barro cocido se reservaron a la realización de figurillas
menores (figurillas ibéricas en bronce).

- La Dama de Elche es un
busto, el mejor ejemplo de la etapa "clásica" de la
escultura ibérica, realizado en caliza con restos de
policromía. Seguramente formara parte de una estatua de
cuerpo entero similar a la dama de Baza, ya que el corte
inferior es muy abrupto e irregular. El rostro está sereno y
mira al frente, es un rostro muy clásico, aunque todavía
tiene algunos rasgos orientalizantes. La dama lleva un
exuberante atavío, especialmente llamativo por las joyas, en
concordancia con restos arqueológicos encontrados, y el
complejo tocado. Pese a lo problemático de cualquier
interpretación, parece tratarse de una divinidad, que sirvió
de urna funeraria. Se fecha en el s.V a.C.
- La Dama de Baza esta dama
está realizada en caliza estucada y policromada. Se fecha
hacia los comienzos del s.IV. Se halló en el interior de una
tumba de la necrópolis de Baza y servía de urna monumental.
Se trataría de a una divinidad de la muerte, representada
según un esquema iconográfico de diosa sedente sobre un
trono alado, muy repetido en el ámbito griego.
- La Dama oferente del Cerro de
los Santos es de piedra arenisca y se realizó hacia el
s. II en Montealegre del Castillo, en Albacete. Se trata de
un exvoto de gran tamaño que representa a una dama oferente,
ataviada según la moda de las damas distinguidas de la
sociedad ibérica, que sujeta en sus manos el vaso de
ofrenda. Es muy hierática y sus formas son muy rígidas.
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©
Jesús A. Manzaneque Casero
Profesor
de Educación Secundaria
I.E.S.
Isabel Martínez Buendía
Pedro
Muñoz (Ciudad Real)
ESPAÑA
jmac0005@almez.pntic.mec.es
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